Siéntate en el trono y asume el papel de un benevolente (o malevolente) monarca medieval de la era moderna y desliza tus reales dedos a izquierda o derecha para imponer tu autoridad en el reino. Sobrevive a la aparentemente interminable oleada de peticiones de tus asesores, aldeanos, aliados y enemigos mientras mantienes el equilibrio entre las partes influenciables de tu reino. Pero ten cuidado, ¡cada decisión que tomes puede tener implicaciones y desafortunadas consecuencias que pondrían tu reinado y dinastía familiar en peligro!

Cada año que pasas en el trono trae otra importante (y aparentemente aleatoria) petición de tu impredecible reino mientras intentas gestionar la iglesia, el pueblo, el ejército y la tesorería. Las decisiones prudentes y bien planificadas ayudan a mantener el reino, pero las motivaciones imprevistas, eventos sorpresa y la mala suerte pueden derribar hasta la monarquía más asentada. Amplía el reino todo lo que puedas, forja alianzas, haz enemigos y encuentra nuevas maneras de morir mientras tu dinastía perdura era tras era. Algunos eventos durarán siglos, con una intriga que incluye la quema de brujas, iluminaciones científicas, asuntos políticos muy retorcidos y, a lo mejor, hasta al mismísimo diablo.